Bajo los argumentos y los postulados teóricos anteriormente presentados en el desarrollo del problema psicosocial que deseamos abordar, creemos pertinente considerar algún testimonio que de cuenta sobre algún punto de la temática abordada.
Es de esta forma como llegamos a Benjamín, quien es un estudiante de Ciencia Política y desde temprana edad ha sido un participante activo dentro del movimiento estudiantil chileno. El nos concedió una entrevista mediante la cual nosotros buscábamos tener un testimonio vivo desde el relato de un actor de constante presencia en el desarrollo del movimiento estudiantil.
Benjamín, como nos cuenta desde un principio, asume un rol de permanencia en el movimiento estudiantil desde hace ya algunos años y manteniéndose de esta forma hasta la actualidad, reconociendo participación tanto en entidades organizativas, como también en prácticas de resistencia.
Cuando nos habla de sus comienzos en el movimiento estudiantil nos cuenta: “Bueno, mi interés por participar en el movimiento estudiantil nace desde el Hip Hop, como a eso del 2003 , 2004, en donde era más bien una práctica más rebelde que organizativa, pero siempre con un fuerte descontento hacia el sistema capitalista y el tipo de relaciones sociales que este tiene. Ya en el 2006 toma un carácter político mi participación en el movimiento estudiantil. Ahí participé en la creación del cordón La Reina, y posteriormente en el cordón Oriente de organización estudiantil”. Benjamín reconoce que en ese tiempo sus influencias eran más de tendencia anarquista, por lo cual también él la reconoce como una participación más de tipo “territorial”, la cual consistía en el trabajo directo con los colegios y otros estudiantes más que en las asambleas nacionales. Reconoce participación de talleres populares, influenciadas mucho por la cultura Hip Hop, trabajando activamente con universitarios movilizados, lo cual el ve como su primer acercamiento con la política universitaria.
Cuando se toca el tema de la presencia de prácticas de represión institucionales al movimiento estudiantil, la respuesta de Benjamín es tajante: “Yo si creo que existen prácticas institucionales represivas tanto a la organización como al mismo movimiento estudiantil en Chile. Desde un principio se han visto de baja y alta intensidad de represión. Esto viene de parte de muchas instituciones. También creo que hay instauradas practicas represivas casi camufladamente desde la misma cultura, que protegen las lógicas del sistema que vienen penetradas por la ideología con el sistema educacional. Por lo mismo, represión en ese sentido he recibido en todas las instituciones que he estado, como también en la calle, las salas de clases, persecuciones, entre otras cosas.”. Esclareciendo de esta forma que las practicas represivas están presentes en el movimiento estudiantil, son reales, vividas por el entrevistado de distinta forma y bajo el amparo de distintas instituciones.
Dentro de los actores represores presentes en cualquier tipo de movilización social, es esperable que exista siempre una contención predecible de agentes de resguardo frente al actuar ciudadano, como lo pueden ser los cargos directivos de distintas instituciones, la fuerza pública, el Estado, etc. Sin embargo, Benjamín señala que dentro del movimiento estudiantil existen agentes represores que causan mucha más sorpresa ya que son absolutamente inesperados y que su actuar represivo es mucho más directo, profundo e inmediato a las bases organizadoras del movimiento, los cuales son nombrados por Benjamín de la siguiente manera: “ la represión es dura, aún más cuando viene de quien menos te lo esperas, por ejemplo tus mismos compañeros, de tus iguales, que articulan imágenes de las personas, criminalizando, sin sustento de base, sin mociones en lo que hacen, eso de verdad duele. Porque te digan violento, mesiánico, duele porque uno sabe que no es así. Como también cuando las practicas vienen de parte de los mismos profesores, muchas veces me han dicho que si mi crítica es tan álgida, mejor ándate, toma tus cosas y ándate, y esa es una cuestión propia del sistema capitalista de libre elección, el cual queda de esta forma demuestra su naturaleza represiva.”
Cuando nos toca hablar del movimiento estudiantil en lo más ampliamente hablando, Benjamín también distingue una variedad de instituciones que ejercen actos represivos ante este. Benjamín es claro al identificar estas instituciones, y del impacto que estas generan en el movimiento en sí , como también en los actores y participantes de este: “ Bueno, sin duda alguna los medios de comunicación siempre juegan un rol activo en señalar a quien reprimir, generan distinciones en el movimiento en la misma calle, diciendo que aquí se puede ver como están en un sector los flaites, los sopaipillas, los artistas, los capuchas, los hippies, los violentistas, los raperos por aquí los punkies por otro lado. Estas divisiones para mi son actos de represión directa al segregar y querer distinguir a unos de los otros, el mismo actuar de ciertos partidos políticos, como por ejemplo las juventudes comunistas también reprimen ciertos segmentos de organización política como pueden ser los más radicales, y quizás muchos lo hacen inconscientemente siguiendo una política del mismo partido político en que participan, o siguiendo una actitud de masa de políticas vanguardista”. Es así como Benjamín deja en claro su crítica cierto grupo político, con el cual no comparte quizás los medios pero si algunos de los fines.
Por el lado de las instituciones que reconoce Benjamín que estarían tras las principales practicas represivas al movimiento estudiantil, el entrevistado demuestra gran lucidez también. Admite que hay algunas que siguen perpetuadas hace algunos años como otras practicas totalmente nuevas: “ Bueno. Así como en la del picado, yo le tengo rabia a tres. La primera es la ANI (Agencia Nacional de inteligencia), la cual es una continuación de lo que algún día se llamo la CNI, y lo que se hizo fue cambiarle de nombre pero seguir con las practicas de espionaje y control social. Por otro lado tenemos Paz ciudadana creada por el señor Agustín Eduwards, la cual está encargada de generar todo el aparataje intelectual para perpetuar la desigualdad, la represión , y la misma enajenación. Y por último tenemos a el diario El Mercurio quien son los que dan la línea a todos los medios de comunicación de masas y a toda la clase intelectual y oligárquica de este país, Para mi estas son las pesadas feas.” Es así como llegamos de igual forma a las experiencias personales que ha tenido nuestro entrevistado en el tiempo que lleva inserto en el movimiento estudiantil: “Bueno, igual yo tengo algo que decir, que es algo que viene desde la misma guata, a mi me han sacado la cresta los pacos en la calle, igual que a muchos de nosotros. Otro acto represivo que a mi me causo gran impacto y me afecto mucho fue lo que me sucedió con un alto mando de la universidad Alberto Hurtado, donde estudio yo, todo esto en el momento en que estaban desalojándonos de la última toma de la Universidad. Resulta que este tipo, manda a tipos de fuerzas especiales de carabineros a detenerme a mi, siendo que yo me encontraba en la calle, como cualquier persona y digo que esta es una combinación de represión porque participo el aparato represor del estado en la calle y la represión de estos personajes que están apernados en la instituciones, en este caso demócratas cristianos que no sé de que tipo de demócratas estamos hablando que sin lugar a dudas lo que hacen es cuidar su trabajo, su imagen y sus relaciones personales, sus privilegios, y que quizás son cosas que pasan inconscientemente pero realmente son muy peligrosos estos tipos… Así los policías se referían a mi como “el Cabecilla”, y el directivo de la universidad me señalaba y pedía que me detuvieran. “
A modo de conclusión, Benjamín nos presenta una opinión que nos hace mucho sentido con el tema tratado, lo cual nos presenta un análisis quizás un poco fugaz de la situación actual del movimiento como también de los mismos estudiantes: “ yo creo que lo más peligroso hoy en día es la criminalización del movimiento por parte de los medios de comunicación y la propaganda, como también la difusión del miedo hacia el actuar de los estudiantes y sus demandas, difusión del miedo hacia el caos como lo llaman ellos. Otro punto que es crucial también son las practicas de estratificación importantísimos como lo que ha pasado con las becas Junaeb, las becas alimenticias de los colegios, los infiltrados en las marchas, lo cual genera gran cansancio y desmoralización de los particpes del movimiento que en tanto tiempo de movilización existe y en gran cantidad. Ahora la criminalización de los capuchas por ejemplo o de las tomas, encuentro que es algo super ciego, no se saca nada criminalizando métodos, yo no soy metodista, ni violentista ni pacifista, yo creo que todo suma en este momento, y si criminalizan al capucha igual le están diciendo a la sociedad que lo criminalice desde el mismo movimiento, y eso es algo estúpido, el método no es lo concreto ni lo importante sino más bien lo que se busca, lo que se quiere, lo que se anhela”
De esta forma acaba la entrevista con Benjamín , la cual es el fiel relato de un estudiante que desde sus inicios de la enseñanza media ha sido un actor muy involucrado en el movimiento estudiantil, que ha recibido palos en la calle, persecución política, estigmatización social en su entorno, como también denigración de sus derechos como ciudadanos. Benjamín es como tu, como yo, como tu amigo, como tu hijo, y todo esto que él ha relatado lo ha experimentado por una convicción, y la siga de sus propios ideales.